El uso de químicos en la producción agropecuaria lleva más de un siglo. Distintos agrotóxicos se han venido usando, ocultando siempre los efectos nocivos para la salud. Herbicidas e insecticidas que a lo largo de las décadas han mejorado su eficacia y que también en algunos casos han reducido la toxicidad. Pero el descomunal avance de las fronteras agrícolas han llevado a estas sustancias a una situación de abuso, interviniendo en la producción de millones y millones de hectáreas: alimentos que llegan a nuestra mesa, junto con el veneno. Hay caminos para generar riqueza, producir alimentos y exportar al mundo sin intoxicarnos: no nos comamos el verso.